jueves, 4 de noviembre de 2010

«Buried»: una claustrofóbica experiencia


Durante el mes que lleva en cartelera, Buried (Enterrado), el segundo largometraje del español Rodrigo Cortés, no ha hecho más que cosechar buenas críticas. Con la posguerra de Irak como telón de fondo, la película describe la lucha por sobrevivir de Paul Conroy, un transportista cuya caravana ha sido asaltada por atacantes desconocidos. Buried comienza cuando Paul, con una histeria a duras penas controlada, despierta en el interior de un ataúd de madera. A su lado, dentro de una bolsa, encuentra una vieja linterna, una barra fluorescente y un teléfono móvil con la interfaz en árabe. Cuando recibe la primera llamada, Conroy comprende su destino: morirá si no consigue reunir un fabuloso rescate.
  Según ha manifestado el diario ABC, el reto asumido por el joven director, Rodrigo Cortés, es prodigioso: coge al personaje en ese espacio diminuto y con tan sólo un par de elementos construye el edificio de una trama; sin salidas falsas (recuerdos, flashbacks, personajes externos, voz en off...), sin otros recursos que la luz, la oscuridad, las palabras, los silencios y la mitad de unas conversaciones telefónicas.
  También ha habido, por parte de la crítica, múltiples comparaciones entre la película y el cine de Alfred Hitchcock. De hecho, la revista Fotogramas se refiere a ella como «un pulso de filiación hitchcockiana que ha tenido sus modélicos precedentes». Cuando habla de precedenes nos remite tanto a Náufragos (Alfred Hitchcock, 1944) como al segmento de La Novia enterrada viva en Kill Bill: Vol. 2 (Quentin Tarantino, 2004). Por todo esto, la citada revista se deshace en buenas críticas y no se lo piensa dos veces a la hora de calificar Buried como «una situación límite sin otras vías de ventilación que el virtuoso empleo de la forma y un compromiso riguroso con las leyes del suspense».
  No obstante, según la revista Cinemanía, el mayor mérito de Rodrigo Cortés ha sido el de «lograr transmitir la idea del enterramiento en vida con una asombrosa energía e intensidad gracias a un sabio manejo de la luz, de los tiempos y del montaje, y a la  interpretación siempre al límite de Ryan Reynolds», que ciertamente conmueve en su frustración y vulnerabilidad. Así, para Cinemanía, Cortés logra transformar un incómodo experimento en una experiencia única.
  Sin embargo, tras leer y recoger todas estas críticas tan benévolas, el autor de este blog no puede evitar observar que a la mayoría parece habérseles pasado por alto el único gran fallo de Buried: su sorprendente incapacidad para promover la empatía. Y es que, por increíble que parezca, la película no consigue que el espectador se ponga en el pellejo del infortunado Paul Conroy; en ningún momento nos sentimos encerrados con él en el ataúd. Quizá si la primera imagen de la película hubiese sido la de unas manos rascando la tapa, y no el rostro del protagonista, habríamos experimentado la claustrofobia y la desesperación como propias, quién sabe.
  Es interesante destacar a este respecto que, con muchos menos medios (los que ofrece la literatura), Allan Poe ya consiguió hace más de un siglo que nos sintiéramos poderosamente identificados con el protagonista de su relato El enterramiento prematuro, algo que Cortés está aún lejos de lograr. De todos modos, ésta es sólo mi humilde opinión, y en cualquier caso, la película ofrece otros muchos alicientes por los que merece de sobra ser vista. Juzguen ustedes mismos.


4 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con lo último que se menciona. El espectador, por lo menos en mi caso, no se siente identificado con el personaje. No sabría decir si es por la falta de algunos planos subjetivos totalmente necesarios como el del comienzo, o por la cantidad de recursos "raros" que el director se saca de la manga y que, a mi modo de ver, producen un shock al espectador tan innecesario como molesto.
    En mi opinión, esta pelicula tiene los mismos alicientes para obtener una buena crítica que "En tierra hostil": menos presupuesto que otras y la guerra de Irak de por medio.

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  2. De la película nada puedo decir, porque para empezar ni siquiera la he visto. En cambio sobre Allan Poe si que podría opinar y mucho, ya que he leído gran parte de su obra.

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  3. Tampoco yo he visto aún esta película, pero por la critica y los comentarios que haceis, me estan entrando ganas de verla. De modeo que será lo proximo que haga. Ya os diré mi opinión.

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  4. A mí modo de ver te diría que no te pierdes gran cosa. El material es interesante y a la vez complicado, precisammente por eso hay que saber manejarlo muy bien para sacarle todas las posibilidades que ofrece. De todas formas sólo son puntos de vista. Si te decides verla, disfrutala igualmente.

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