lunes, 29 de noviembre de 2010

Sólo queremos desearle suerte señor Nielsen, contamos con usted

El teniente Frank Drebin, uno de los personajes más populares interpretados por Nielsen.

Nuevamente se nos va uno de los grandes. El actor canadiense Leslie Nielsen, protagonista de comedias disparatadas tan conocidas como Aterriza como puedas o la saga Agárralo como puedas, ha muerto esta madrugada en Fort Lauderdale (Miami) a los ochenta y cuatro años. Según un comunicado remitido por su agente, John Kelly, el intérprete, conocido por su sempiterno pelo canoso y sus desternillantes gansadas, falleció en un hospital local a causa de complicaciones derivadas de una neumonía.
  Con su muerte, Leslie deja huérfanos a multitud de amantes del cine más chorra de los ochenta. A pesar de que comenzó su carrera haciendo de galán en numerosos dramas, fueron su vena cómica y diálogos surrealistas como el de Agárralo como puedas los que convirtieron al difunto Leslie Nielsen en un verdadero ídolo. Y es que el que encarnase al teniente Frank Drebin logró imponerse, a base de coñas esperpénticas, como un actor de culto. Esta mañana, tras conocerse la noticia de su fallecimiento, todos los que disfrutamos con sus películas hemos esbozado una nostálgica sonrisa recordando algunos de sus mejores golpes, como éste de Aterriza como puedas:

DOCTOR RUMACK. Esa mujer está muy grave, hay que llevarla cuanto antes a un hospital.

AZAFATA. ¿Qué es, doctor?

DOCTOR RUMACK. Un gran edificio lleno de enfermos, y a veces no hay camas.

  En fin, desde Filmestesia sólo nos queda darle las gracias y desearle suerte a donde quiera que aterrice, señor Nielsen. Contamos con usted. 

jueves, 18 de noviembre de 2010

Harry Potter, el principio del fin

Después de que los treinta y seis primeros minutos de la cinta se “filtrasen” por Internet y de otras maniobras de marketing más o menos afortunadas, Harry Potter y las reliquias de la Muerte por fin llega a la gran pantalla. El estreno mundial y oficial en cuestión tendrá lugar el próximo viernes 19 de noviembre.
   Dirigida por David Yates, Harry Potter y las reliquias de la Muerte es la primera parte de la última entrega de la saga protagonizada por el célebre mago, basada en el séptimo libro de la escritora J.K. Rowling.
   Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint viven su particular principio del fin en este film más adulto que los anteriores, cargado de una espesa oscuridad y de un profundo pesimismo. Harry Potter y sus amigos emprenden así su última aventura antes de dar fin al malvado Lord Voldemort.
   Su objetivo primordial: destruir los horrocruxes —objetos que contienen fragmentos del alma del Señor Tenebroso y que garantizan su inmortalidad— para acabar de una vez por todas y para siempre con el gran mago. Esperemos que la película no decepcione.
  Aquí os dejo un video que incluye tanto el tráiler de la película como un resumen de las anteriores. Que lo disfrutéis.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Bienvenido a la eternidad, Míster Berlanga


Probablemente, sin necesidad de entrar en este humilde blog, a estas horas todo amante del cine se habrá enterado ya de la muerte del gran director Luis García Berlanga. Puesto que en los medios se ha dicho y escrito de todo, difícilmente podré yo añadir algo desde aquí que no hayan leído ya ustedes, queridos filmestésicos, por triplicado. Es por eso que dejaré que sean las propias palabras de Berlanga las que hablen de él mismo y de su concepto de cine:

«Sea arte o no, seguiremos buscando en el cine la emoción de la luz y las sombras, el extravío del espejismo, hasta lograr como aspiración del corazón la disolución total de nuestra conciencia, perdidos en el encantamiento arrebatador de esa fábrica de sueños que, no lo olvidemos, se inventó simplemente como juguete recreativo». 
 
En realidad, no hay razón alguna para lamentarse. Cierto que Berlanga, anciano de ochenta y nueve años, dejó de respirar hace algunas horas, pero ni mucho menos podemos decir que haya muerto. No mientras su obra perdure.
  Nadie olvidará jamás a tan célebre cineasta mientras pueda seguir viendo, cuantas veces quiera, magníficas películas como Bienvenido, Míster Marshall o El verdugo. Y es que Luis García Berlanga, como buen gigante del cine, permanecerá eternamente vivo a través de su obra. Así pues, Bienvenido a la eternidad, Míster Berlanga.

martes, 9 de noviembre de 2010

El declive del león


Hace ya algún tiempo que a nuestro querido león de la Metro no se le escucha rugir. No es de extrañar que le falten ánimos, puesto que tras diseminar una deuda de casi tres mil millones de euros, Metro Goldwyn Mayer, en su día el estudio más poderoso de Hollywood, ha entrado en suspensión de pagos. La compañía, que en el pasado presumió de tener “más estrellas que el cielo”, se ha visto obligada a recurrir a la Ley de Quiebras para liberarse de la parálisis impuesta por su descomunal deuda. Como consecuencia de todo esto, MGM es ahora capital dudoso en manos de la compañía Spyglass Entertainment y de entidades financieras como J. P. Morgan Bank y Credit Suisse.
   En sus ochenta y cuatro años de vida, MGM, dueña de los derechos de la franquicia James Bond, ha acumulado un catálogo de más de cuatro mil películas, entre ellas clásicos como El mago de Oz, Lo que el viento se llevó y Ben-Hur. Eso ya no se lo quita nadie, pero lo que sí está en la cuerda floja son sus futuras producciones. De momento, El Hobbit se ha salvado gracias a la intervención de New Line Cinema (productora de El Señor de los Anillos) y de Warner Bros, pero otros proyectos, como Los Tres Chiflados —adjudicada a los hermanos Farrelly y con Sean Penn, Jim Carrey y Benicio del Toro en el reparto—, no han corrido la misma suerte. La supervivencia del resto de títulos, entre los que se encuentra la adaptación de la novela El círculo Matarese, dependerán de las decisiones de los ejecutivos. Veremos qué pasa.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Marlon Brando, el genio arrogante

Retrato a lápiz del actor en su famoso papel de Stanley Kowalski para Un Tranvía llamado Deseo.

El pasado uno de julio se cumplieron seis años desde la muerte del gran Marlon Brando, considerado como el mayor exponente del método Stanislavski y uno de los actores más brillantes del siglo XX. 
  Ganador de dos premios Óscar al mejor actor principal (La ley del silencio, en 1954, y El Padrino, en 1972), Brando sigue suscitando imágenes arquetípicas del mito cinematográfico sólo con nombrarle y evocar su figura, ya sea con la atractiva y agresiva sexualidad de sus camisetas rotas o su cazadora de cuero, ya sea con la elegancia patriarcal de Don Vito Corleone. Entre una y otra evocación, casi treinta años de carrera al pie de un cañón metafórico de lucha y postura personal que le distiguió del conjunto de sus contemporáneos. Y es que, desde sus primeras películas, Brando manifestó una falta de interés total por las convenciones de la industria cinematográfica, actuando según su propio criterio. Con ello influyó a otros actores como James Dean, Paul Newman e incluso, más adelante, también Robert De Niro. 
   Tan excéntrico como apasionado, revolucionó la interpretación cinematográfica convirtiéndose en el mejor representante que el Actor's Studio jamás soñó tener. Pero quizás lo que más caracterizó a Brando durante toda su carrera fue su descomunal arrogancia, que le procuró la admiración de muchos y la antipatía de otros tantos. Sin embargo, a él todo esto le traía al pairo, y no tenía inconveniente alguno en fanfarronear diciendo «Cierto que soy un grande de Hollywood, pero mejor no digamos de Hollywood; prefiero no circunscribir mi grandeza. Me encantaría que colgaran un retrato mío en la Luna y que desde allí observara el universo con la misma superioridad con que he mirado siempre el mundo. Y reiría eternamente». Él mismo se autodefinía como egoísta y egocéntrico: «Los otros constituyen, con demasiada frecuencia, un notable y desagradable fastidio. Me gusta coger al género humano por el cuello y sacudirlo con fuerza. Esto lo haré el mayor tiempo posible».
   No obstante, a pesar de tanta soberbia, lo cierto es que la vida de Brando, repleta de excesos, marcó una irregular trayectoria profesional, pues si bien protagonizó un buen puñado de obras maestras, también es cierto que, en algunos momentos, prostituyó su enorme talento en films que no le merecían a cambio de un buen puñado de millones de dólares.
   Con todo y con eso, Marlon Brando será siempre un gran icono de Hollywood, y jamás pasará de moda. Es, como Bogart, un punto de referencia al que hay que volver cada equis tiempo para revivirlo y darlo a conocer a las nuevas generaciones.

«Soy curioso como un simio. Combativo como un oso. Feroz como un tigre. Terco como una mula. En resumen, el animal al que más me parezco sigue siendo el hombre.»
Marlon Brando.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Martin Scorsese: proyectos a granel


Mientras termina el rodaje de The invention of Hugo Cabret, su primera película en tres dimensiones, Martin Scorsese sigue anunciando nuevos proyectos. Además de un biopic sobre Frank Sinatra que podría protagonizar Leonardo DiCaprio (quien primero interpretará a J. Edgar Hoover, el célebre director del FBI, en un filme que dirigirá Clint Eastwood), Scorsese prepara el rodaje de Silence, sobre la orden de Jesuitas que desembarcaron en el Japón del siglo XVII para predicar el evangelio y que podrían protagonizar Daniel Day-Lewis, Benicio del Toro y Gael Garcia Bernal; y The Irishman, relato mafioso basado en la historia real de Frank Sheeran, a quien se le atribuyó el asesinato de Jimmy Hoffa, y que protagonizaría un viejo amigo del realizador, Robert De Niro, que no trabaja a sus órdenes desde Casino (1995). Esta sería, no obstante, su novena película juntos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

«Buried»: una claustrofóbica experiencia


Durante el mes que lleva en cartelera, Buried (Enterrado), el segundo largometraje del español Rodrigo Cortés, no ha hecho más que cosechar buenas críticas. Con la posguerra de Irak como telón de fondo, la película describe la lucha por sobrevivir de Paul Conroy, un transportista cuya caravana ha sido asaltada por atacantes desconocidos. Buried comienza cuando Paul, con una histeria a duras penas controlada, despierta en el interior de un ataúd de madera. A su lado, dentro de una bolsa, encuentra una vieja linterna, una barra fluorescente y un teléfono móvil con la interfaz en árabe. Cuando recibe la primera llamada, Conroy comprende su destino: morirá si no consigue reunir un fabuloso rescate.
  Según ha manifestado el diario ABC, el reto asumido por el joven director, Rodrigo Cortés, es prodigioso: coge al personaje en ese espacio diminuto y con tan sólo un par de elementos construye el edificio de una trama; sin salidas falsas (recuerdos, flashbacks, personajes externos, voz en off...), sin otros recursos que la luz, la oscuridad, las palabras, los silencios y la mitad de unas conversaciones telefónicas.
  También ha habido, por parte de la crítica, múltiples comparaciones entre la película y el cine de Alfred Hitchcock. De hecho, la revista Fotogramas se refiere a ella como «un pulso de filiación hitchcockiana que ha tenido sus modélicos precedentes». Cuando habla de precedenes nos remite tanto a Náufragos (Alfred Hitchcock, 1944) como al segmento de La Novia enterrada viva en Kill Bill: Vol. 2 (Quentin Tarantino, 2004). Por todo esto, la citada revista se deshace en buenas críticas y no se lo piensa dos veces a la hora de calificar Buried como «una situación límite sin otras vías de ventilación que el virtuoso empleo de la forma y un compromiso riguroso con las leyes del suspense».
  No obstante, según la revista Cinemanía, el mayor mérito de Rodrigo Cortés ha sido el de «lograr transmitir la idea del enterramiento en vida con una asombrosa energía e intensidad gracias a un sabio manejo de la luz, de los tiempos y del montaje, y a la  interpretación siempre al límite de Ryan Reynolds», que ciertamente conmueve en su frustración y vulnerabilidad. Así, para Cinemanía, Cortés logra transformar un incómodo experimento en una experiencia única.
  Sin embargo, tras leer y recoger todas estas críticas tan benévolas, el autor de este blog no puede evitar observar que a la mayoría parece habérseles pasado por alto el único gran fallo de Buried: su sorprendente incapacidad para promover la empatía. Y es que, por increíble que parezca, la película no consigue que el espectador se ponga en el pellejo del infortunado Paul Conroy; en ningún momento nos sentimos encerrados con él en el ataúd. Quizá si la primera imagen de la película hubiese sido la de unas manos rascando la tapa, y no el rostro del protagonista, habríamos experimentado la claustrofobia y la desesperación como propias, quién sabe.
  Es interesante destacar a este respecto que, con muchos menos medios (los que ofrece la literatura), Allan Poe ya consiguió hace más de un siglo que nos sintiéramos poderosamente identificados con el protagonista de su relato El enterramiento prematuro, algo que Cortés está aún lejos de lograr. De todos modos, ésta es sólo mi humilde opinión, y en cualquier caso, la película ofrece otros muchos alicientes por los que merece de sobra ser vista. Juzguen ustedes mismos.


martes, 2 de noviembre de 2010

Primeras imágenes del 'Tintín' de Spielberg y Jackson


Pese a que todavía falta más de un año para el estreno de la cinta, la revista Empire ya ha publicado las  primeras imágenes de The Adventures of Tintin: The Secret of the Unicorn, la adaptación al cine 3D de las peripecias del popular reportero de cómic creado por Hergé.
   La película, en la que los gigantescos Steven Spielberg y Peter Jackson están trabajando codo con codo, tratará de adaptar con la mayor fidelidad posible una de las obras más ambiciosas de Hergé: el díptico compuesto por los albumes El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo. Ambos cómics se publicaron originalmente entre 1942 y 1945, y el segundo de ellos será siempre recordado por los “tintinólogos” por ser el primero en el que aparece el profesor Silvestre Tornasol, paradigma del científico despistado y algo chiflado, para cuyos rasgos físicos Hergé se basó en los del célebre inventor suizo Auguste Piccard.
   
  Ahora, gracias a la revista británica Empire, tenemos las primeras imágenes de la versión fílmica de esta aventura. En una de las instantáneas se puede ver al cascarrabias Capitán Haddock, al que dará vida en el celuloide Andy Serkis (famoso por su papel de Gollum en El Señor de los Anillos), mientras que otra muestra al capitán y a Tintín, interpretado por el actor Jamie Bell (el chaval de Billy Elliot), a la deriva en altamar y pidiendo ayuda. La película utiliza la tecnología  motion capture en 3D, mediante la cual se graban las escenas con actores reales cuyos movimientos son transformados y adaptados a dibujos animados en el proceso de posproducción. "Con la tecnología CGI podemos dar vida fielmente al mundo de Hergé, pero haciéndolo foto-real", afirma Peter Jackson en la revista.
   En cuanto al argumento, Spielberg adelanta que "la primera parte de la película, que es la más misteriosa, ciertamente debe mucho no sólo al cine negro, sino también al teatro alemán de Bertoldt Brecht, sin dejar de ser por ello una película de aventuras”. 


  Sólo nos queda por ver cual será la reacción de los tintinófilos entre los cuales me incluyo ante semejante acontecimiento. Por lo pronto, sería conveniente recordar a los queridos Spielberg y Jackson (que ejercen en este caso de director y productor, respectivamente), que las adaptaciones de cómics al cine no han solido resultar, en la mayoría de los casos, demasiado afortunadas, por mucho que vivamos hoy día un 'boom' de este tipo de tendencia. Cierto es que Hergé ya no vive para poder quejarse de la profanación de su obra al estilo Allan Moore, pero aún así deberían ser cuidadosos y respetuosos si quieren que los seguidores del reportero del flequillo salgamos del cine, como mínimo, sin un gesto de indignación. De todos modos, un servidor opina que, puesto que no todo en este mundo es adaptable, los cómics deberían seguir siendo cómics y las películas, películas. Mucho se habrá perdido si los jóvenes del futuro, al escuchar nombrar a Tintín, lo asocian a una película y no al cómic.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Filmestésicos

La sinestesia es, en retórica, estilística y neurología, la mezcla de varios sentidos. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos e incluso percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. Salvando las distancias, algo parecido nos ocurre a los verdaderos entusiastas del cine, de tal modo que somos capaces de disfrutar de una película a muchos más niveles que aquellos que la consideran otra simple modalidad de entretenimiento. De esta facultad para “leer”y experimentar el cine en toda su complejidad nace el nombre de este blog: Filmestesia (filmes y sinestesia). Se trata de un término tan particular que ni siquiera está recogido por Google, por lo que puedo afirmar sin empacho que ostento su legítima autoría.
   Sin embargo, si este blog existe y una palabra como filmestesia ha podido ser acuñada, es gracias a que, hace 115 años, dos famosos hermanos introdujeron la primera cámara práctica y el concepto de proyecciones públicas. Es por eso que esta primera entrada no estaría completa si no les agradeciese a los Lumière que nos brindaran la oportunidad de hacer crecer y evolucionar este magnífico mundo cuya primera piedra colocaron ellos. Esperemos que la última no se coloque jamás.
  Para no extenderme demasiado en la presentación, sólo me gustaría añadir que en Filmestesia podréis encontrar desde noticias de actualidad sobre el mundo del séptimo arte hasta críticas comparadas y comentadas de los estrenos más destacados, pasando por una sección dedicada a “premios” y otra dedicada a “perfiles”. Esta última, además, pretendo que sea especial, puesto que consistirá en una serie de semblanzas de actores y directores de renombre que de algún modo se han convertido en iconos de la contemporaneidad. Sin embargo, cuando digo que será especial, no lo digo por esto, sino porque, a fin de favorecer un mayor grado de sinestesia, trataré de elaborar yo mismo retratos a lápiz que ilustren debidamente cada perfil, si bien no puedo asegurar que lo logre en todos los casos.
   Este es, en definitiva, el planteamiento inicial del blog. Sólo espero, queridos filmestésicos, que os sea de utilidad y que disfrutéis leyéndolo tanto como yo disfrutaré escribiendo (y dibujando) en él.